¿Influye en la conducción el tamaño de nuestro vehículo?
¿Sueles conducir vehículos de distinto tamaño? Si la respuesta es “sí”, sabrás que cada vehículo se comporta de forma diferente según sus dimensiones.
Es cierto que en condiciones normales de conducción, todos los coches nuevos cuentan con unas características y unas prestaciones que se adaptan perfectamente a las dimensiones del vehículo, permitiéndonos en cualquier momento realizar las maniobras que sean necesarias sin ningún problema.
A lo que nos referimos en este caso es a la inercia que arrastra cada vehículo, la cual es mayor cuanto más grande y pesado sea el vehículo. Esta inercia influye mucho en la conducción del vehículo y es a lo que deberíamos prestarle atención en nuestro día a día. Cuando hablamos de conducción, la inercia se puede traducir como una resistencia al cambio, en este caso, al cambio de estado, de pasar de estar parado a estar en movimiento…
Esta inercia la podemos sentir personalmente cuando viajamos en un vehículo y éste arranca bruscamente. Al ocurrir esto, notamos un empuje hacia atrás. Lo mismo ocurre cuando vamos circulando y frenamos de golpe, notamos un impulso brusco hacia delante.
Es muy importante tener esto en cuenta a la hora de frenar y a la hora de circular sobre asfalto mojado, ya que son dos situaciones en las que la inercia se convierte en la verdadera protagonista.
Si conducimos un vehículo grande y pesado, deberemos anticiparnos más en carreteras lentas, porque nuestro vehículo ofrecerá más resistencia al cambio de dirección. Si por el contrario, conducimos un vehículo más pequeño (y por norma general, más ligero y más corto), éste se moverá de forma más ágil en los trazos cambiantes de la carretera. También es cierto, que estas diferencias se notan más si realizamos una conducción más deportiva y en nuestro día a día no solemos conducir así.
En cambio, si realizamos una conducción normal y el suelo está mojado, si está lloviendo, si hace frío o si alguna otra condición meteorológica está influyendo en el estado de la carretera, estas diferencias sí se notarán.
En conclusión, os recomendamos que siempre le prestéis atención a todas las señales que os transmite el vehículo y que tengáis más cuidado cuando conduzcáis un vehículo más pesado, debido a su mayor masa. Además, no olvidéis que a la hora de tener que frenar de forma brusca, en un vehículo pesado se nota más esa inercia de la que hemos hablado.
Para terminar, nos gustaría que nos contarais vuestra opinión, ¿Vosotros preferís conducir un vehículo grande o uno pequeño? ¿Por qué?